lunes, 24 de agosto de 2009

Barquito de papel



Hoy lunes se estrena la primera semana de mis pequeñas y añoradas vacaciones.

Me siento enferma, pero lo veo como una desintoxicación de la inmundicia cotidiana.
Un sueño terriblemente largo y entre cortado se ha apoderado de mí.

Pero al mismo tiempo estoy deseosa de realizar los mil y un proyectos que soñé todo el cuatrimestre.

Que hacer mis portafolios, que arreglar mi cuarto, que ir a explorar diseños de tiquicia, que leer un libro, que pasar una tarde entera enfrente del teatro nacional.

Que aquí que allá...

Y todo se amontonan en mi barquito de papel.

De repente me fijo en el cielo y es como si fuera llover.
Como si algo me avisara que mi espacio, lo que yo conocía como propio se inunda.

Me vuelvo a renovar;
la lluvia lavará lo que quede atrás.

Por lo pronto preparo el barco.
Las nubes de pastel auguran lo que ya sé.

Espero que el papel aguante.

1 comentario:

  1. Navega en tu barquito de papel. Avanza y disfruta el viaje hasta donde llegues. Porque el barquito se podrá hundir, pero nadie te quitará lo que ya has navegado.

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me echan el ojillo