Voz de tuétano,
alma inquieta,
caminos fantasmas,
arena y ceniza.
Voluntad ferviente,
voces cercanas,
voces lejanas,
en todas ellas vibra el grito de la tierra.
Claman desde lo más profundo de la sangre ardiente,
Desean la libertad.
el mundo en los ojos de un anciano
el mapa trazado en la mano del hombre con lomo partido y cien rostizada
el aliento de la inocencia hambrienta
el llanto de las cuencas de ríos secos
el latir de una nación partida, un continente herido
las voces sutiles que traen los vientos
las ganas inmensas de ir tras ellas
las ataduras fútiles y pasajeras que no te dejan
voces que me susurran en el viento... deseamos la libertad...
Hay voces (como estas) que sólo necesitan ser escuchadas, no necesitan ser comentadas.
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