Había una vez un marshmellow y un tarrito de mermelada.
Se sentaron a la orilla de una acera perdidos en la neblina gris violeta.
- Estoy... rara. Dice la mermelada.
El marshmellow la voltea a ver y se fija en la fecha de expiración en la tapa de su compañera.
-Nope todavía no. Aún falta raaato, dijo marshmellow.
En ese momento se mira los pies y suspiró....-yo me siento añejo.
Entonces la mermelada se acercó y lo vió con detenimiento
....-nope todavía no te arrugas
Ambos sonrieron.
-Hagamos un casa! digo cosa! dijo el marshmellow sonrojado.
-Dale hagamos una casa... digo cosa. dijo risueña la mermelada.
-Yo te pinto y vos me cantás.
Él la pintó así
Ella le cantó así
No sé de qué color sería: opalazon.blogspot.com
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