Un día saldré del cascarón
Un día pedirás perdón
Un día me recordará al anterior
Un día las fuerzas no serán necesarias
Un día llegaré
Hay días que se alejan... hay días que nadan cerca.
Me siento en el muelle de la desesperación y miro tranquilamente el reflejo de aquel vaivén.
El secreto estará en las noches; en las madrugadas; en las tardes.
En cualquiera que sean las esquinas que el reloj teje alrededor del sol.
Siempre hay un día.
ResponderEliminarQuizás ese día ya llegó.
O quizás se esta demorando en venir.
Pero lo importante de ese día, es no solo querer que llegue; es lograr que llegue, y para eso hay que empezar, ya.