domingo, 17 de mayo de 2009

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Hoy pesan las palabras, los recuerdos...el sentimiento.
No hay nada qué decir que el silencio no pueda expresar mejor que yo.
Hoy muere un maravilloso hombre; hoy muere el uruguayo Mario Benedetti.

No hay palabras, simplemente un crudo sentimiento.

...Después de todo, la muerte es sólo síntoma de que hubo vida... Benedetti

lunes, 11 de mayo de 2009

De par en par


Una nueva entrada a clases... los deberes se acumulan, se conocen ciertas caras nuevas y muchas otras ya parecen demasiado familiares. La nueva rutina se asemeja a su acesora y todo irremediablemente pareciera trazar el ciclo de siempre.
Y sin embargo algo no encaja.

No soy sólo yo me imagino, pero al ser yo la que lo vivo solo puedo narrar desde mi experiencia.
algo simplemente no encaja. Aquellas amistades que se trazaron en un principio ahora se miran desde un precipicio, otras nuevas con ideales de una verdadera relación parecieran hechas de papel. Algo no encaja... seré yo, serás vos?
Se supone que así ha de ser siempre? es a esto lo que nuestro padres siempre se refiere que los verdaderos amigos se cuentan con una mano?... y siempre me pareció tan inaudito el hecho.
"Pues en mi mano sobran dedos" escuché una vez decir a alguien. Y tiene razón, cómo cuesta encontrarlos, pero por sobre todo mantenerlos.

Una nueva entrada a clases... y nunca antes vi tan incierto el porvenir de este cuatrimestre o en fin transcurso de la carrera.
No solo a nivel profesional sino a nivel de colegas o personal. Y no digo en sentido negativo ni mucho menos, hay un gran optimismo latente detrás de dicho porvenir.

En fin, habrá tiempo para resolver estas inquietudes; lo que me interesa es mi transcurso. Es lo que aprendo de esta gente; de mis ciclos reiterativos e increíblemente irrepetibles.

Así que ¡salud por estos bizarros y apremiantes 2 años que me esperan!

jueves, 7 de mayo de 2009

Hacer ruido


Recuerdo la primera vez que oí mis venas, en realidad eran arterias; específicamente mi carótida y aorta.
La razón es que estaba acostada en el consultorio del doctor que me diría si era apta para hacerme el taq o no, recuerdo que le sorprendió que no tuviera 80 años y más bien tuviera 60 menos.
En fin estaba ahí viendo mis arterias cuando escucho un sonido irrepetible. Me sorprendió muchísimo y le pregunté de qué se trataba. Sonriendo me dijo que era el sonido que hacía la sangre al pasar por ellas. Me quedé atónita, era increíble. No solo tenía ritmo sino que su singular composición aún hoy la recuerdo con una extraña sensación. Literalmente hago ruido.

No sé si hayan escuchado antes ese particular sonido, pero no se parece para nada al sonido "normal" del latido del corazón. En fin, la razón por lo cual despolvé esta anécdota es que uno se olvida de esas pequeñas grandes cosas que hacen que uno detenga el paso y observe su alrededor y salir de ese eterno monólogo mental.

Hacer ruido. Siempre me ha intrigado el hecho que todo absolutamente todo hace ruido y del millón de sonidos que uno no se percata. Por ejemplo es tan sencillo como prestarle atención al cuerpo, el sonido de los párpados al cerrarse una y otra vez, las articulaciones de los dedos al tocar las teclas, abrir la boca, bostezar, el estómago... todo. Es curioso y entonces uno piensa. ¿Qué sonido hago? ¿Cuál es el ruido que anuncio al mundo con mi existecia?...sí, sí, mis constantes existencialismos salen a la luz pero es cierto. ¿Hasta qué punto somos capaces de componer algo?

Todos somos una sinfonía andante más allá de la anatómica por supuesto, la idea es analizar qué clase de composición estoy haciendo. ¿Es arbitraria, tiene un propósito, es armónica, cíclica, experimental, trascendental?...

Si aplicáramos esto en nuestro día a día, estoy segura nuestro caminar sería muy distinto.

me echan el ojillo