Uno de esos días secos.
Masoquistas.
Tan blandos, tan endebles que causan acidez estomacal.
Es tanta la indiferencia que se exhala
que la mente por aburrición o aturdimiento
revive esos momentos inexplicables.
Como disco rayado.
Viejos amores.
Lo malo de lo nuevo,
lo terrible de todo.
Errores añejos y torpes.
Uno de esos días con lagañas en la cabeza.
Días disecados,
desérticos de voluntad.
Telarañas de nada.
Hoy es uno de esos días.
Que ironía que hasta desempolvar puede ser aburrido, lo peor es que eso pase un viernes, que tan nuevos parecen.
ResponderEliminarUn abrazo.