Observe.
El cielo es verde,
es triste
es alegre.
Diseñe, siempre.
En hora nueva, en hora vieja, en hora tenue
Que los cuchillos.
Se apiaden de sus alas.
Que vierta la carne,
que se embriaguen de su alma.
Sueñe,
cada vez que pueda.
Entre dientes,
sin lágrimas,
sin ansias.
Duerma.
Contra corriente,
dividiendo la angustia,
y substrayendo la peste.
Despierte.
Entienda que aquí no se vive; se padece.
Capte lo que le digo.
Y si me entiende, regrese.