Uno de esos días secos.
Masoquistas.
Tan blandos, tan endebles que causan acidez estomacal.
Es tanta la indiferencia que se exhala
que la mente por aburrición o aturdimiento
revive esos momentos inexplicables.
Como disco rayado.
Viejos amores.
Lo malo de lo nuevo,
lo terrible de todo.
Errores añejos y torpes.
Uno de esos días con lagañas en la cabeza.
Días disecados,
desérticos de voluntad.
Telarañas de nada.
Hoy es uno de esos días.