Lamentable, es asomarse y darse cuenta (progresivamente), que se te escurrió ya semana y media entre miles de canales diminutos deliberadamente elegidos para la procrastinación ilimitada; en perfecta sintonía (claro está) de alguna notificación de la red social o teleguía.
Parezco estatua.
Una estatua moderna.
¡Necesito movilizarme!
Sacudir el pescuezo, a este cerebro reseco.
Físicamente.
Mentalmente.
Creativamente.
A ver..
1 Jumping Jack,
2 Jumping Jacks,
3 Jumping Jacks...
¡Brincá Jack!,
¡¡brincá de una vez por todas!!